9788446044185
Sangre y arena
Vicente Blasco Ibáñez
Editorial: Akal Año: 2017 Páginas: 432Formato: 18 x 12 cm.
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En "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" Blasco Ibáñez narra la historia de dos familias ideológicamente enfrentadas, los Desnoyers y los Von Hartrott, que combatirán en bandos opuestos en la Primera Guerra Mundial. La Guerra, el Hambre, la Peste y la Muerte son los cuatro jinetes de los que el autor se sirve para representar el avance del horror y la desolación que desgarran la Europa inmersa en el conflicto bélico. La novela alcanzó tal éxito mundial que en 1921 "The Illustrated London News" afirmó que era el libro más leído del mundo aparte de la Biblia. Después llegarían las adaptaciones al cine de Hollywood de un relato que trasciende más allá de los límites cronológicos para denunciar la eterna propensión humana a las guerras.
Conocido sobre todo por su abundante producción novelística, Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928) cultivó asimismo el género del cuento, a través del cual perfeccionaba recursos narrativos y se adentraba en el tratamiento de las pasiones humanas. Publicados inicialmente en el diario “El Pueblo” y reunidos posteriormente en un volumen, los doce relatos que integran “Cuentos valencianos” van desde la recreación de tradiciones populares, como «En la puerta del cielo» o «El dragón del Patriarca», hasta estampas de gran vigor expresivo donde se exploran el amor («Dimòni»), los celos («¡Cosas de hombres!»), la venganza («Guapeza valenciana»), la frustración («Noche de bodas») o los primeros desengaños de la adolescencia («El femater»).
“Arroz y tartana” (1894) pertenece a la primera etapa creadora de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928), en la cual predomina el ambiente valenciano y que es, para algunos críticos, la más valiosa dentro de su obra. Escrita en su día para el folletín del diario republicano “El Pueblo”, que él mismo fundó, la novela, que narra la caída de una familia perteneciente a la esfera del comercio como resultado de su obsesión por las apariencias, apunta contra una clase social -la aún incipiente burguesía española- que a menudo se revelaba incapaz de hallar su lugar en una sociedad dominada por unas estructuras reacias a cualquier cambio.
Continuación de «El Papa del Mar» (BA 0144), en la que se da inicio a la historia amorosa que liga a Claudio Borja, un joven poeta valenciano, y Rosaura Salcedo, una rica dama argentina, esta novela en la que prosiguen sus avatares puede leerse perfectamente, sin embargo, como novela suelta. Si en la anterior era Claudio quien introducía la acción paralela narrando a Rosaura la historia del cismático Benedicto XIII, “el Papa Luna”, aquí es Baltasar Figueras, tío de Claudio, quien evoca vivamente el ascenso y apogeo de LOS BORGIA en la Roma del siglo xv, una ciudad «postrada A LOS PIES DE VENUS, divinidad despertada después de tantos siglos de sueño mortal».
Con el grito jubiloso de “¡Viva la República!” Blasco Ibáñez encabezaba el último artículo que envió desde Francia para el periódico El Correo de Valencia en 1891. Era la misma expresión con que titularía pocos meses después una de sus novelas históricas de juventud y que resume perfectamente la índole apasionada de las crónicas que escribió sobre París después de huir de las autoridades españolas. Sus Impresiones de un emigrado son testimonio perfecto de las inquietudes políticas y sociales del hombre escindido entre dos grandes amores: su España natal, anclada en los rancios tradicionalismos, y la Francia cuya historia revolucionaria encarnaba los ideales de libertad y democracia por los que él siempre luchó. A través de estos artículos, que delatan el compromiso ideológico con una realidad intensamente vivida, podemos acceder a la personalidad de un escritor transido por un poso romántico y que apenas temió a las distancias ni a los grandes desafíos. Guiados por él, el recorrido por la geografía parisina se convierte en un juicio crítico del presente de la metrópoli y en una evocación de sus episodios históricos más recientes. Con la característica habilidad de Blasco Ibáñez para narrar las anécdotas más sorprendentes o captar el color local, la variedad impregna unas crónicas que no renuncian a la denuncia de las más injustas desigualdades y resaltan la noble aspiración al progreso humano.
Vicente Blasco Ibáñez (Valencia, 1867-Menton, 1928) fue una figura más novelesca que sus propias ficciones literarias. Poseído de un espíritu de conquistador, se embarcó en diferentes empresas: agitador político y líder republicano, periodista, editor, colono y guionista de Hollywood. Envuelto en diversos duelos y perseguido por la justicia, pero celebrado por las grandes masas, este impetuoso e infatigable buscador de la fama alcanzó su objetivo tras la traducción al inglés de Los cuatro jinetes del Apocalipsis, siendo vertidas a los más diversos idiomas la mayoría de sus novelas y colecciones de cuentos, con títulos como La barraca, Entre naranjos o Sangre y arena, entre otros.
Emilio José Sales Dasí es Doctor en Literatura Española y Premio de Ensayo de la Generalitat Valenciana 2008 por el estudio Bajo el encanto de lo novelesco. Blasco Ibáñez ochenta años después. Después de un diálogo continuado con los libros de caballerías, en los últimos años alterna su tarea docente con la edición divulgativa de las obras de Blasco Ibáñez y con otras actividades didácticas y literarias, fruto de las cuales es la publicación de los cuentos La memoria del otoño (Destiempos).